Textos sobre la obra de Fabiana Rossi

De la Muestra "Gesto de Batalla"

Esta muestra es una despedida, un desprendimiento… pero también un acto iniciático y fundacional.
Fabiana ha decidido desde hace un tiempo desprenderse de lo accesorio, quedarse sólo con lo indispensable… su cuerpo.
Y es el último acto porque aún quedan vestigios de aquel mundo en el que ella descansaba para desarrollar, desde aquellos paisajes, sus intenciones expresivas.
Lo que vendrá es el registro aséptico (casi una crónica) del gesto de batalla, de ese cuerpo confrontando con los procedimientos de la pintura. Lo indispensable en éste caso ya no es el resultado final sino los procesos de trabajo y pensamiento de ese tránsito, lo que finalmente queda no es más que un estado de reposo.
La pintura se transforma en el amante, ese amante sobre el que acciona y reacciona.
Fabiana entonces se posiciona como alquimista y descubre en ese acto performático la fortaleza de su discurso.
Un último detalle, fenomenal. Al momento de escribir éstas palabras, esta exposición aún no tiene título. Fabiana busca y busca y no lo encuentra.
A mí se me ocurre muy pertinente, definitivamente el arte es el terreno de lo innombrable.

Texto escrito por Anibal Buede para la Muestra Gesto de Batalla - Museo Genaro Pérez. 2014


Texto catálogo "Gesto de Batalla"

Cuestionar, reñir con el pincel, el mismo que dio sentido en un ayer que aun resiste buscando amparar la pincelada con la osamenta justa. La búsqueda ya no es incesante por representar un afuera, un hombre y sus figuraciones simbolizadas en la habilidad y soltura del artista en el santiamén de la creación. La maña, la pericia.
En el lapso de aventajarme al pincel dilatando el discurso, interiorizada en lo que alojo y me hospeda, lo arbitrario y lo subjetivo en un solo puño para dejarlo ser soberano y apartarlo de la eficacia.
“El gesto de Batalla” reúne mis primeras obras realizadas en el 2014, una bisagra de herrumbrada materia, articulación insomne de desprendimiento para proveer zona de operaciones donde enfrentar procesos y lenguaje, camino recorrido con vista al motivador y lejano horizonte.
¿Sera eso asumir las ganas de caminar? Retornar y reanudarme lúdica, volver a casa, a la íntima relación de color con su intrínseca y esencial monocromía para manifestar lo paradójico como el grito que brota y muere en el silencio confrontando la convivencia. Mi frágil condición de artista imposibilitada de desentrañar con claridad paraliza extraer la llama y ofrecer entendimiento. Solo desentierro unidad en el gesto de batalla.